Escenarios deportivos e inactividad física en la FUNLAM
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40% de los estudiantes de Comunicación Social dicen no haber utilizado nunca ni el coliseo, ni el gimnasio; únicos escenarios deportivos de la universidad.
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Sedentarismo, falta de tiempo y poco agrado por las instalaciones deportivas, son los mayores causales de inactividad física.
Según el resultado del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ), entre las actividades más comunes de los estudiantes universitarios reinan hablar por teléfono, trabajar en el ordenador, ver televisión, dormir y jugar, todas actividades sedentarias que no permiten ni el 10 % del gasto energético que corresponde a lo que normalmente debe realizar una persona diariamente.
En las universidades de Medellín los estilos de vida saludable no son la mayor preocupación, porque en la mayoría de los hogares de donde salen sus estudiantes no existe una cultura deportiva que los anime a practicar ejercicio o alguna disciplina de competencia; situación inversa al aumento de los escenarios deportivos en la ciudad.
Estos escenarios son públicos y privados, los primeros son administrados en un 100 % por el Instituto de Deportes y Recreación (INDER) y los segundos corresponden en un 30% a las diferentes instituciones educativas.
Con 2 escenarios deportivos, que corresponden a un Coliseo y un gimnasio la Fundación Universitaria Luis Amigó (FUNLAM) tiene una oferta de siete deportes representativos que van desde el Taekwondo hasta el fútbol; todos de inscripción gratuita.
En su gimnasio específicamente se dictan clases de spinning, fitball, aérobicos, entre otros. Todos bajo la dirección de tres entrenadores personales y profesionales en el deporte. El acceso a este escenario tiene un costo de 1.300 pesos por día y 36.000 por todo el semestre.
Oscar López Giraldo, coordinador del Área de Deportes de la FUNLAM asegura que pocos
jóvenes “aprovechan los escenarios deportivos que ofrece la universidad y mucho menos los servicios que van desde equipos en varias disciplinas hasta clases en el gimnasio y cursos de baile”.
Para él, los estudiantes de la FUNLAM no son sedentarios por su llegada a la universidad, pues el sedentarismo, según explica, se adopta a temprana edad y se mantiene a lo largo de la vida.
Y es que el sedentarismo se ha convertido en un problema de salud pública. Al respecto la Organización Panamericana de la Salud informó que en el 2005 se registraron aproximadamente 170,000 muertes en América Latina y el Caribe ocasionadas por la falta de actividad física. Cifras que aumentaron para el 2011 con un millón de fallecimientos al año asociados con la adopción de comportamientos nocivos, como el sedentarismo. [1]
del equipo femenino de la FUNLAM.
Ella, su equipo y los deportistas de Taekwondo, porrismo y fútbol entrenan en el coliseo de la FUNLAM, mientras que los equipos de rugby, baloncesto y fútbol deben desplazarse a otros escenarios, entre los que están el Coliseo Iván de Bedout, la cancha de fútbol Torre Montana, la pista de atletismo, la cancha La Floresta y la cancha Marte 1° de la Unidad deportiva Atanasio Girardot.
Este desplazamiento incomoda a los deportistas, que se quejan de la falta de más escenarios deportivos en la FUNLAM. “El coliseo no cuenta con las especificaciones necesarias para practicar un deporte como el rugby, se necesita un campo de juego de pasto real o sintético de unos 100 metros de largo por 70 de ancho, y la cancha de la universidad no lo tiene” explica el entrenador del equipo de rugby de la FUNLAM.
Luis Fernando Naranjo, estudiante de quinto semestre de Comunicación social que practica rugby desde hace un año, también expresa su inconformidad con las características del coliseo “movilizarse hasta otro lugar para los entrenamientos a veces es muy difícil y quita mucho tiempo. Sería bueno que dentro de la universidad se abrieran más espacios para el deporte”
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada a 50 estudiantes de Comunicación Social de varios semestres. El 40% dice nunca haber utilizado ni el coliseo, ni el gimansio para realia alguna actividad física, porque no hacen parte de ningún equipo, el 25% por falta de tiempo, el 10% porque no está el deporte que les gusta y el 20% restante porque no les agradan las intalaciones, en especial el gimnasio.
El último porcentaje es apoyado por Jorge Ruiz Rodríguez, que practica voleibol, Anderson Montoya, quien juega fútbol y Yuliana López que toma clases de bailes, todos estudiantes de Comunicación social de séptimo, quinto y cuarto semestre respectivamente.
Yuliana López afirma que “es bastante difícil concentrarse en una rutina de ejercicios, mientras otros estudiantes pasan y te observan como si fueras un ratón en una caja”refiriéndose a los vitrales del gimnasio que dan a la plazoleta principal y dejan a la vista toda la actividad que se realiza al interior del mismo.
Más allá de la inconformidad con los escenarios deportivos de la FUNLAM la encuesta revela que es poca o nula la actividad física que realizan los estudiantes por diferentes razones. La primera es el sedentarismo, la segunda la falta de tiempo y la tercera es el descontento con la infraestructura y ubicación del coliseo y el gimnasio.
Porcentajes preocupantes porque la falta de actividad física aumenta de manera importante el riesgo de tener enfermedades crónicas como las cardiovasculares, los síndromes metabólicos y los problemas emocionales.
Otros datos importantes que arroja la encuesta es que hay un mayor interés en los hombres por practicar un deporte y esto puede deberse a que lo hacen porque les gusta superarse, conocer gente y competir, mientras que para las mujeres esas no son las principales razones y sí lo es mejorar su imagen (su aspecto).
En Medellín[3] según un estudio de Salud pública realizado en 2008 sólo una de cada cinco personas realiza suficiente actividad física para proteger su salud.
Se hace evidente la necesidad de implementar una campaña de sensibilización deportiva que anime a los estudiantes a conocer los beneficios de la actividad física y así utilizar los escenarios deportivos de la FUNLAM. Estos espacios no están abiertos únicamente a los equipos de la universidad, son lugares al servicio de toda la comunidad estudiantil.
[1]MARTÍN G, Farinola y BAZÁN, Nelio E. Conducta sedentaria y actividad física en estudiantes universitarios: un estudio piloto. En: Revista Argentina cardiología. Vol.79 no.4/ Ciudad Autónoma de Buenos Aires ago. 2011 https://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1850-37482011000400008&script=sci_arttext
[2]LEMA SOTO, Luisa Fernanda; SALAZAR TORRES, Isabel Cristina; VARELA ARÉVALO, María Teresa; TAMAYO CARDONA, Julián Andrés, RUBIO SARRIA; Alejandra y BOTERO POLANCO, Adriana. Actividad física y sedentarismo en jóvenes universitarios de Colombia: prácticas, motivos y recursos para realizarlas. En: Colombia Médica. Vol. 42 Nº 3, Cali, 2011, pp.42: 269-77https://hdl.handle.net/10893/2551
[3] MARTÍNEZ, Elkin; SALDARRIAGA, Juan Fernando y SEPÚLVEDA, Frank Éuler. Actividad física en Medellín: desafío para la promoción de la salud. RevFacNac Salud Pública 2008; 26(2): 117-123. Disponible en https://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v26n2/v26n2a02.pdf
FOTOGRAFÍA
Fuente: Viviana Londoño Zuluaga (06 de octubre de 2012) Gimnasio FUNLAM y Festival Fitnes