La ola del facilismo ahoga el periodismo digital
Primer Informe: El periodismo digital. Una nueva etapa del periodismo moderno Revista Lasallista de Investigación – Corporación universitaria Lasallista.
Bancos de información, vídeos, hipertextos, reproductores, foros; convergencia multimedíatica, eso es la red. Estas cuantiosas maravillas deberían representar el mayor y más completo soporte de información para los periodistas, en especial, para los dedicados a trabajar en medios electrónicos; sin embargo, el mar de datos puede arrastras a algunos en una ola de facilismo, de la que en el peor de los casos salen ahogados, produciendo así, textos inflados de imprecisión, pálidos en estructura, con los pulmones repletos de frialdad y flotando sin sentido.
Es riesgoso escribir para la web sino se aprenden a utilizar sus herramientas; pues un medio online representa un canal bastante diferente al impreso, los lenguajes cambian, los apoyos gráficos abundan, las formas de complementar y contextualizar la información varían, las estructuras deben ser más concisas e integradas y la interactividad con el lector es instantánea e infaltable. A pesar de esto lo que no cambia ni un poco es la esencia del ejercicio periodístico, como lo propone Alonso Sánchez en su ensayo “la investigación, la claridad, la brevedad, la contextualización y el manejo de las múltiples fuentes” deben ser la base de cualquier producción escrita.
Lo que lleva a deducir que la gran diferencia entre el periodismo escrito y el digital no está en el ejercicio previo a la escritura; está en el medio mismo en el que se va a publicar, ya que la web ofrece la gran posibilidad de ampliar hasta donde se desee la contextualización documental de cada información y a la vez representa un proceso activo y creativo.
En conclusión la posición de Sánchez es bastante válida, como él lo propone “el periodismo digital se trata del retorno a la esencia del oficio, a la del periodismo clásico, al nacimiento propio de la profesión”. No hay mejor argumentación que esta para entender el periodismo como un oficio de entrega, por la ardua investigación y búsqueda de fuentes; transparente, por la honestidad y fiabilidad de sus palabras y en últimas bello; porque siempre pretende alcanzar la verdad de los hechos.